Estando un par de días en Asturias en plan relax, alojandome en un pequeño pueblo a 8 km de Oviedo llamado Las Caldas, conocido por sus termas y porque no, también por su gastronomía típica Asturiana.
Cuando llegué no vi muchas opciones para comer y eso me preocupaba porque no me veía almorzando todos los días en el bar del hotel. Me puse a buscar por internet, mi herramienta preferida y en TripAdvisor encontré este pequeño restaurant con muy buenos comentarios.
Después del desayuno y para dar un paseo por el lugar decidí ir a buscarlo. A solo 200 mtrs del Hotel, en una pequeña callecita, subiendo unos 70 metros ahí se encontraba. Pasaba desapercibido, hasta no llegar hasta la misma puerta no te enterabas que habías llegado.
Con un par de mesas fuera sobre la misma calle donde los pocos coches que pasan casi rozan tus piernas y un salón dentro con 6 mesas y una barra para tomar “un vino”. Arriba tiene algunas mesas más, pero ya en la puerta del local un cartel indica que el aforo son solo 50 personas. Por lo tanto, imprescindible reservar mesa, sobre todo para la cena.
Me siento en una de las mesas y un señor de unos 50 y tantos, de muy buena apariencia con su americana y camisa escocesa y una educación impecable me ofrece un menú para elegir entre 3 primeros, 3 segundos, postre, bebida y café por 18€. No es económico, pero tampoco hay muchas mas opciones y se aprovechan de esto y de la gente que atrae el Hotel y el centro termal.
De primero he pedido un pastel de puerros con queso cabrales. Estaba delicioso, super esponjoso, suave y con ese sabor inconfundible que da el queso Asturiano mas conocido. La porción era bastante grande y completa.
De segundo he pedido Cachopo de lomo con quesu afuega ´l pitu ( he tenido que apuntármelo para poder recordarlo), es uno de los queso más antiguos y extendido de Asturias, según me ha informado mi gran amigo Google. El plato, casero, como si estuviera comiendo en casa o aún mejor, era riquísimo, y de buen tamaño como si nuestra abuela lo estuviera preparando.
De postre una exquisita tarta de queso casera como nunca había probado, que el humilde y educado camarero se justifica diciendo “ no tiene la apariencia de las industriales pero es casera” y sí se notaba ese toque único.
Me quede con ganas de probar mas de sus comidas, hablan maravillas de su carta y sus hamburguesas caseras. Seguramente la próxima vez repetiré mas veces.
Si estáis por esto sitios no dejéis de pasaros por el Recreo de Las Caldas, será una muy buena experiencia.
¡Que bien sienta la comida hecha en casa!