Siempre que podemos intentamos escaparnos y conocer diferentes sitios cercanos y mirando el mapa de España y comentándolos con amigo me recomendaron visitar la Costa Brava y de paso incluir un poco de arte y visitar el Museo de Dalí en Figueres y su casa en Cadaqués.
Una vez que tenía las fechas y los sitios que queríamos visitar empezamos a planificar el viaje completo, tren, hotel, horarios de autobuses, de museos, comprar entradas, etc. A pesar de que eran solo 4 días no fue fácil armar este puzzle. Una de las cosas que más me costó fue conseguir un hotel que me gustara, hice varias reservas que al final cancelé hasta que encontré el Hotel Ronda.
El hotel esta ubicado sobre una avenida bastante transitada de entrada a la ciudad, a poco minutos en coche de la estación del Ave. El hotel no está en el centro, pero se encuentra a solo 10 minutos caminando del Teatro – Museo Dalí, la zona turística y de restaurantes de la ciudad. Como tiene parking gratuito es ideal si vais en coche, ya que en el centro es muy complicado aparcar.
El hotel esta muy bien cuidado y conservado, ofrece servicio gratuito de traslado a la estación del Ave, según disponibilidad horaria. Cuando llegamos, nos estaban esperando y enseguida nos llevaron al hotel. El chofer, muy amable, aprovechando que teníamos tiempo nos hizo un pequeño paseo por la ciudad y nos mostró los sitios más importantes. La verdad nos vino muy bien para ubicarnos.
Llegamos y enseguida muy amablemente nos atendieron y nos dieron la habitación. Ésta era cómoda, en el segundo piso, con vistas al frente y una pequeña terraza con muebles de jardín.
Teníamos 3 camas amplias y lugar para movernos bien, la decoración clásica y bien cuidada, quizás para mi gusto era un poco oscura y la iluminación de la habitación no era abundante.
El baño también era ámplio y cómodo con bastante lugar donde poner cosas.
La habitación en general estaba muy bien, cuidada, limpia y agradable.
El hotel tiene un restaurante propio que ofrece almuerzos y cenas y una cafetería pequeña pero bonita donde se sirve el desayuno buffet.
El lugar donde estaba la comida era bastante pequeño, pero eso no significa que hubiera poca variedad, ofrecían varios tipos de bollos, cereales, fiambre, fruta, diferentes panes, etc. el problema era cuando se juntaban algunas personas que era inevitable no golpearse uno con otro.
También hemos probado el restaurante, llegábamos tan cansados de las excursiones que no nos apetecía ir muy lejos.
El restaurante es amplio y ofrece menú del día como también a la carta. De las 3 noches hemos ido dos y la verdad que en ambas oportunidades la comida estaba muy bien hecha, variada y a buen precio. Los platos eran abundantes y muy bien presentados. Es una excelente opción teniendo en cuenta que en los alrededores no hay otros sitios para cenar.
Puedo decir que este hotel me sorprendió, es un buen ejemplo de excelente relación de calidad y precio, la ubicación es buena, no excelente, pero también tiene la tranquilidad exacta para unos días de descanso. Buen servicio, muy buena atención, personal muy amable y servicial y las comodidades perfectas para este tipo de estancia.
Seguramente repetiremos, un buen hotel sin desembolsar grandes cantidades de dinero, una buena opción para recorrer la Costa Brava y Figueres.
¡Os lo recomiendo!
El placer de viajar 